Tras más de diez años de intenso debate, el Parlamento Europeo votaba finalmente a favor de la creación de un cargador único para todos los smartphones. Con Apple como única compañía opuesta a esta medida, los 582 votos a favor, frente a los 40 en contra, abren la puerta a una carga estándar.
Hasta no hace mucho, había tantos tipos de cargadores, como modelos de móviles teníamos a nuestra disposición. Una auténtica locura, que hacía que tuvieras que comprar un nuevo cargador cada vez que tuvieras algún problema con el tuyo. Hoy en día, se usan tres tipos diferentes: Micro USB 2.0, cuyo uso está totalmente en retroceso, USB-C, el más usado por todos los fabricantes y Lightning, que es usado por Apple en exclusiva.
Apple ha sido precisamente, la voz discordante en todo este debate, al asegurar que la imposición de un único cargador, lastraría la innovación de las empresas.
La UE esgrime, a favor de esta medida, el coste medioambiental que supone la existencia de distintos tipos de cargador. Una opción que supone una gran cantidad de residuos electrónicos y que deja a los consumidores sin opción para elegir medidas más sostenibles.
La opción que cobra fuerza es el uso del USB-C, casi usado de forma generalizada, salvo Apple que usa Lihgtning. Y todo ello en medio de los rumores que hablan del salto de la compañía de la manzana al USB-C.
Los datos, desde luego, no dejan lugar a dudas, en 2016 la cantidad de basura electrónica generada, alcanzó los 12,3 millones de toneladas. Algo que se evitaría si cada vez que compramos un teléfono nuevo, no tuviéramos que cambiar de cargador.
La pelota está ahora en el tejado de la Comisión Europea, co-legislador de la UE junto con el Parlamento. La Comisión debe ahora adoptar la legislación definitiva que regularice de forma oficial la decisión tomada por le Parlamento.
