Desde su lanzamiento hace escasos meses, Google Stadia no ha conseguido captar la atención del público en las cifras que se esperaba. Una de las razones principales es que el catálogo de juegos oficial es bastante reducido, contando con solo 25 juegos de momento.
Esta cifra, lejos de crecer, se ha mantenido durante estos meses, la razón: Google no ofrece a los desarrolladores independientes el dinero suficiente para que sus creaciones sean lanzadas a través de Stadia.
Muchos de ellos no llegaron incluso, a mantener conversaciones porque los incentivos que ofrecían no eran lo suficientemente atractivos, como para al menos, empezar a negociar una cifra. Al final es como un pez que se muerde la cola, Google no ofrece una cantidad que merezca la pena para los creadores de juegos y a su vez, éstos tampoco se ven afectados por no estar, al tener muy poca audiencia en la plataforma. Además del dinero, que sin lugar a dudas, es importante, el llegar al gran público es un aliciente a tener en cuenta. Si no tiene ni una ni otra, la negativa a colaborar está servida.
Muchos de ellos se llegan a preguntar si de aquí a un año, Google seguirá trabajando en el crecimiento de Stadia. Desde Google han hecho oficial su intención de que a lo largo de este año 120 nuevos títulos estén disponibles. Entre ellos DOOM Eternal y Cyberpunk 2077, dos títulos que triunfan entre los amantes de los videojuegos.
Todos estos factores han determinado que su lanzamiento sea una pequeña decepción para aquellos que confiaron en un formato que no cumplió las promesas de lanzamiento. Entre las faltas que destacan los que si han disfrutado de la plataforma, está la ausencia de las funciones sociales, la falta de soporte para poder jugar en iOS y en móviles Android, o el tener un mando que no permite jugar en la televisión si tiene Chromecast Ultra. A todo esto, se suma lo que ya hemos comentado desde el principio: el reducido catálogo de juegos de la plataforma en comparación con sus más directos competidores. De momento los desarrolladores independientes, parecen no estar muy dispuestos a que esto cambie, al menos si Google persiste en su actitud de partir de ofertas irrisorias por su trabajo.
