Para muchos Internet es el lugar de los chollos donde comprar lo mismo que hay en las tiendas físicas pero a precios muy bajos (con mucha suerte). Pero hay que reconocerlo, muchas veces las gangas que vemos no dejan de ser estafas, ya que nadie, pero nadie regala nada en esta vida y si te ofrecen algo a un precio imposible lo mejor es desconfiar.
Cada salen noticias de estafas más o menos grandes, con más o menos descaro y unas más fáciles que otras para descubrirlas. La lista es interminable, por lo que siempre hay que estar atento a lo que nos quieren vender e informarse.
Si compramos en tiendas o a empresas conocidas no debería pasar nada. Amazon, GearBest, PcComponentes o El Corte Inglés con compañías en las que podemos comprar con los ojos cerrados. En ellas si algo va mal no deberíamos tener problema en cambiar el producto y recuperar nuestro dinero o que nos envíen otro a nuestro gusto.
Pero no siempre así y en este caso la compañía Jiyu es la penúltima en presuntamente estafar a los usuarios que han contratado sus productos.
Jiyu ofrecía conexión ilimitada 4G a Internet por 36,95 euros al mes. En este precio se incluía el router, 100 megas de velocidad simétricos y 2 TB de disco duro en la nube. Una oferta que ni por asomo nadie hace en toda España y dudamos que en ninguna parte.
Si queremos contratar algo así en la actualidad es una utopía. Podemos encontrar la tarifa La Inimitable de Pepephone por 19,9 euros al mes que nos da 19 GB de tráfico, otros dan hasta 50GB pero a precios muy alto y sin nada de ilimitado por lo que de primeras ver lo que ofrecía Jiyu era algo por lo menos sospechoso.
Al final parece que se han confirmado las sospechas y el dueño de Jiyu ha sido detenido por la Guardia Civil gracias a la denuncia de usuarios que habían contratado sus servicios sin recibir nada.
No tenemos datos del «empresario», solo se sabe que es un varón de 36 años con más antecedentes penales por otras estafas.
Por suerte, se cree que no han sido muchos los usuarios estafados ya que se ha actuado rápido.
Desde la empresa lo primero que se ha hecho es cerrar su web con un mensaje que anuncia el «Fin del proyecto Jiyu» y el propio dueño pidiendo disculpas por los problemas generados a sus clientes.
¿Estafa? El juez lo dirá, pero la verdad es la red ha hablado y lo tiene claro.
