Todos conocemos las navajas suizas. Pero muy pocas personas saben que en sus inicios no eran como las conocemos ahora, por eso te daremos un breve repaso de toda su historia y evolución, hasta la actualidad de manera que puedas saber más sobre este tipo de navaja.
Seguro que todos hemos tenido alguna vez entre nuestras manos una de estas navajas. Con suerte una de las originales, pero también puede ser que hayas tenido una de las miles de imitaciones que se pueden encontrar en las tiendas, muchas de ellas venidas de China a precios muy bajos y calidades mucho peores que las originales de Victorinox.
Valen para todo, desde cortar hasta para abrir una botella de vino, pasando por cortauñas e incluso como almacenamiento USB las más modernas.
Comienzos de la navaja suiza
Carl Elsener fundó en 1891 la Asociación de Cuchilleros de Suiza durante la depresión que azotaba ese país. La idea de dicha asociación era crear navajas que fueran útiles para los soldados del ejército de Suiza. Pero una compañía alemana empezó a producir la navaja suiza a un costo muchísimo menor.
Debido a esto la Asociación Suiza de Cuchilleros cerró sus puertas un año después de haberse fundado, ya a que todos sus participantes se retiraron del proyecto. Pero eso no desanimó a Carl Elsener ya que él siguió en ese negocio, y muchos años después pudo crear la famosa compañía Victorinox.
Primeras navajas suizas de Victorinox
Las primeras navajas suizas que usaban los soldados eran muy pesadas. Por ese motivo la compañía Victorinox decidió solucionar ese problema y diseño una navaja mucho más liviana y funcional. Para ello incluyó dos resortes para llevar varios utensilios.
Esa navaja fue oficialmente patentada en el año 1987, y llevaba el nombre de “navaja deportiva para oficiales”, solo que por alguna razón ese modelo no fue aceptado por el ejército. Pero eso no impidió que los oficiales buscarán en las tiendas la famosa navaja multiuso, lo que hizo que las ventas aumentarán de manera significativa.
Rasgos resaltantes de las navajas suizas
Las navajas suizas en sus comienzos eran hechas con madera de roble oscuro, y tenían un punzón, un destornillador, un abrelatas y una hoja. Actualmente las navajas tienen el mango de color rojo con una cruz blanca en un escudo, ese logo va debajo del nombre Victorinox.
Antes eran dos las empresas que vendían este tipo de navajas multifuncional, la Victorinox y la Wenger. Pero eso cambio en el momento que la compañía Victorinox decidió comprar la compañía Wenger, y desde ese momento las navajas suizas se conocen con un solo nombre.
Navaja suiza en la actualidad
Durante el año 2006 la compañía Victorinox decidió crear una navaja que fue conocida como la gigante, porque tenía 87 herramientas diferente y se le podían dar al menos 141 usos distintos. Pero eso no son todos los cambios que ha tenido esta navaja en la actualidad.
Entre las herramientas que contienen las navajas más modernas se puede encontrar un USB, con distintas capacidades de almacenamiento. También tiene una pantalla LCD, para que los usuarios puedan ver la capacidad que tiene la memoria, y si lo desean pueden personalizar la pantalla con el mensaje que deseen.
Como puedes ver la navaja suiza en sus comienzos fue pensada para los soldados, pero a medida que fueron pasando los años eso fue cambiando, hasta llegar a ser de mucha utilidad para soldados y civiles.
Comprar navajas suizas y precios
Son el regalo ideal para aquellas personas a las que les gusta los deportes de aventura, salir a pasear al campo o simplemente por llevar un todo en uno en el bolso cada vez que se sale de casa.
En las tiendas podemos encontrar distintos tipos de modelos, con más o menos utilidades. Las mejores son sin duda las de Victorinox, pero alguna otra marca que también las fabrica. Mejor a la hora de comprar ir a la calidad, que tampoco tiene unos precios fuera de lo normal y asegurarnos que tienen la bandera de Suiza en su lateral para confirmar que son Victorinox y no marcas chinas que menos garantías.
Los precios como decimos no son nada prohibitivos ni siendo de primera marca. Desde 10 euros podemos tener nuestra propia navaja, pero si queremos cosas más caras el límite lo pone nuestro bolsillo.
Además podemos encontrar todo tipo de fundas y estuches para la nuestra navaja.
Tuve una de pequeño y este artículo me ha traido recuerdos a aquella infancia de los 80. Estoy por salir a comprar una.